viernes, 22 de agosto de 2014

El animoso afán por prosperar

Nuestro ánimo de mejorar, obtener beneficio, lucro, prosperar, nos hace ver en cada necesidad ajena una oportunidad para conseguir nuestros fines valiosos particulares, si somos capaces de resolverla.

Por eso las necesidades de los demás no nos son ajenas y dejarlas sin resolver o agrandarlas, pudiendo resolverlas con beneficio propio, va contra nuestros intereses.



Observando mi PC, mi ropa, mis gafas y en general mis pertenencias, soy consciente de que hay millones de personas tratando de prosperar resolviéndome necesidades, no a costa de mí. Soy consciente de que tengo acceso a una cantidad inmensurable de conocimiento, tecnología, materias primas, experiencia y arte, como resultado de colaboraciones voluntarias y beneficiosas, prolongadas en el tiempo, entre una infinidad de personas.

















Es abrumador.

No hay comentarios:

Publicar un comentario