Un plan libertario

¿Te sientes libre?, es decir, sientes que puedes decidir sobre tus acciones presentes, y futuras, y que puedes intentar conformar un bienestar, una felicidad, para ti y los tuyos, sin especiales cortapisas.


Si es así, entonces adelante y suerte, pues elegir es responsabilizarse y elegir es errar, al principio con frecuencia y más tarde irremediablemente.

Las decisiones que se toman suelen tener un componente limitante, límites que traspasar implican más perjuicio que provecho.

- Límites emocionales: si hago eso me voy a sentir mal, si hago eso un ser querido se va a sentir mal, si hago eso perjudico a otros y vamos a sentirnos mal todos...

- Límites racionales:
* Físicos: ese barranco es un mal camino...
* Éticos: si para mí pretendo vida, libertad, propiedad, acuerdos voluntarios y justicia, preciso que los demás me reconozcan estas pretensiones, por lo que debo reconocérselas a los demás por universalidad y simetría. Si respeto las vidas, las decisiones soberanas, los acuerdos voluntarios y las resoluciones de conflictos consensuadas de los demás, puedo reclamar ese respeto para mí.

- Límites sociales: si hago eso se resentirá mi reputación y prestigio en el grupo, se resentirá mi aceptación en el grupo, mi pertenencia al grupo...

- Límites coactivos: no lo veo justo ni es lo acordado pero o lo hago, o se lo doy, porque si no me pega, o me encarcela...

Si sientes que no eres libre porque los límites emocionales, racionales y/o sociales te atenazan, has de saber que liberarte de ellos es un trabajo arduo de aceptación personal, asunción de la realidad y pasión por los sueños, enormemente gratificante que se llama desarrollo personal.

Si un individuo abusa de ti, debes enfrentarlo apelando al un grupo que se compadezca de esa injusticia.

Si concluyes que hay un abuso institucional de poder sobre ti que acatas por miedo pero que te reduce a mero esclavo, has de saber que el poder institucionalizado ( armas y cerrojos ) atiende a lo social y lo social a lo emocional y lo emocional a lo demagógico, por lo que como individuo vas aviado.
















Un plan libertario: desarrollo personal para todas las limitaciones salvables y ejemplo vital de apuesta por la sociedad abierta ante la coacción del poder institucionalizado. Estar aviado no excluye la felicidad.

Libertarios

Los libertarios no somos redentores. Nos interesó la ética y razonamos la de la libertad, por universal, simétrica y coherente. No la imponemos, la ejercemos y la proponemos a quienes les interesa la ética ( por ejemplo a los represaliados, por ejemplo a los indignados ). 

Los libertarios no somos ingenieros sociales. Nos interesó la prosperidad y comprendimos por teoría y práctica que el capitalismo de libremercado es lo que la proporciona. No lo imponemos, tratamos de ejercerlo y lo proponemos a quienes les interesa la prosperidad ( por ejemplo a los políticos maoistas chinos, por ejemplo a tu vecino el autónomo ). 

Los libertarios no somos embelesadores. Nos apasionan la búsqueda de nuestra felicidad y mejorar nuestro alrededor ,y es la proactividad nuestra herramienta. No la imponemos, la ejercemos con entusiasmo y la proponemos a quienes les interesa levantarse por las mañanas con mil motivos ( por ejemplo jóvenes, por ejemplo desilusionados ).

La mayoría discrepa, pues su interés por la ética, la prosperidad y la felicidad no incluye la valoración de resultados, pero al errar precisan una solución, por ejemplo la nuestra. No somos superiores a nadie, tan solo lúcidos, persistentes y entusiastas.

Todo el mundo está invitado, todos tenéis cabida y no es obligatorio.

Ética de los políticos

Los políticos desean cambiar las cosas, con la mejor de sus intenciones, para que todos ganemos, ahora eso sí, desde su particular punto de vista.

Pretenden que la realidad sea según ellos entienden que es mejor para todos mediante métodos coactivos: quienes discrepen deberán acatar su legislación o ir a la cárcel.

Para lograr imponer su legislación han de copar el poder.

Iluminados que ansían el poder para imponerse a todos. esto los bienintencionados.

El resto, tramposos que buscan dónde poder robar con el menor riesgo y buscan donde vivir del cuento.

La política es inevitable, lo que puede ser es ética.

Democracia, política y relaciones sociales.

La democracia es un sistema para decidir quién nos obligará a pagar impuestos y a cumplir la abrumadora legislación, no es un sistema para decidir con qué derecho se acta la libertad y las propiedades de los individuos.

Nacemos en un sistema social coactivo en el que las mayorías obligan a todos bajo amenaza de cárcel.

¡Esclavos! ¿qué fusta ( impuestos y leyes ) queréis para estos cuatro años?

¡La verde!

Slaves! Which of these  whips ( taxes and laws ) do you prefer for the next four years?

The green one!

Generar derechos desde la propiedad

Los pactos son libres y están para cumplirse.
Si no son libres no son pactos sino coacciones.
Si no se cumplen, debe haber una indemnización.
La propiedad no se pierde por ser arrebatada por la violencia o el fraude.
Si hay violencia, coacción o fraude, entonces restitución y/o indemnización.

Consensuar esta idea del derecho no es posible con quien pretende una relación coactiva, violenta o fraudulenta.

Propiedad

Tu bolígrafo es tuyo y yo lo sé, y lo quiero.

- Puedo pegarte, solo o con malandrines, hasta que me lo des.
- Puedo votar con mi amigo Luis una ley que te obligue a dármelo o irás a la cárcel.
- Puedo prometerte un pago que nunca haré.
- Puedo pedírtelo-cambiártelo-comprártelo-alquilártelo.

En los primeros casos soy poseedor de mercancía robada y en el último supuesto, legítimo propietario de un bolígrafo.

La propiedad no se pierde si es arrebatada por la violencia-coacción-fraude.

Relaciones de abuso

Si cuatro abusones  enormes y malencarados te intimidan, te abren la cartera y se quedan con la mitad de tu dinero. Tienen tu dinero, lo que no tienen es tu respeto, tu admiración o tu colaboración para que esto mismo se lo hagan a otros.
Ahora bien, si esto mismo te lo hace la agencia tributaria ( unos funcionarios al servicio de unos políticos que gobiernan un Estado ), entonces tienen tu dinero, tu respeto, tu admiración y tu colaboración.
El Estado-gobierno-los políticos me intimidan con la amenaza de la cárcel a la que iría forzado por la policía, y tienen mi dinero, y también tienen mi odio de esclavo, nacido esclavo y con hijos esclavos.
Si me preguntaran qué deben hacer con el dinero que me han expropiado, contestaría que devolvérmelo.
Si me preguntaran de qué color debe de ser el traje de los políticos ( azul, rojo, morado, naranja...) expropiadores, contestaría que blanco con rayas negras horizontales.

Imposiciones

Un libertario aboga por no imponer por la fuerza, nada excepto su integridad física-propiedad, a nadie.

El sistema democrático consiste en imponer a todos y mediante la ley, es decir, policías y cárceles, las ideas del sector mayoritario, con la ilógica de que el número define la bondad y la justicia  de la idea, y con la evidencia de que la amenaza de las armas y la prisión evita derramamientos de sangre, aunque no aporta probidad.

La mayoría no otorga per sé ética, verdad o eficacia.

El hecho de que la democracia sea el más civilizado de los sistemas opresores no le convierte en un sistema no impositivo.

Soy libertario y no soy demócrata porque desapruebo todos los sistemas impositivos, incluido el democrático.

Acatar bajo amenaza de cárcel leyes que se oponen a tu concepción del mundo y llamarlo paz y convivencia es discutible.

Cumplir normas y leyes consensuadas y contratadas a diario en tus relaciones personales y familiares, en tus relaciones sociales y laborales, en tus relaciones comerciales, en las relaciones... asumiendo las consecuencias de su incumplimiento, es algo que hacemos todos con naturalidad e incluso se acepta con normalidad como modelo de relación entre países. Ahora bien, en las relaciones políticas nada de esto es viable y debe haber un sistema impositivo versus el caos.

¿Seguro?

Estado de derecho

El Estado de Derecho es aquel en el que las leyes protegen a los ciudadanos de los abusos del poder.  Aquel en el que los políticos gobernantes han de saltarse las leyes para poder atropellar a quienes les tributan.
El Estado de Legalidad es esta realidad actual en la que los políticos gobernantes usan las leyes para poder expropiar, abusar, atropellar a los ciudadanos.