jueves, 3 de diciembre de 2015

Libertad tangible

Para vivir cotidianamente en libertad sería necesario que lo colectivo y lo social no aplasten las libertades individuales y se establezcan relaciones individuo-grupo voluntarias y beneficiosas.

Actualmente la mayoría de las personas opina que lo colectivo ha de imponerse a los individuos para garantizar una necesaria seguridad y obligatoria solidaridad.

Con estas premisas los Estados-Políticos recaudan impuestos, acumulan déficits y deudas, intervienen los mercados y legislan la vida de los tributarios. Todo para atender las demandas de sus votantes.

Las trabas a la prosperidad, cuando no directamente la creación de miseria, y el ataque a las libertades individuales, son pasados por alto porque está establecida  la superioridad de lo común y la violencia del sistema, que apenas se cuestionan.

Los políticos-Estados podrían limitar sus abusos cuando sus votantes se lo demanden imperativamente, cosa que no ocurrirá hasta que la educación-cultura no persista durante una o dos generaciones en promulgar la cultura de la libertad: vida, propiedad, tratos voluntarios, libertad responsable, instituciones de la justicia...

Como los políticos-Estados controlan la educación-cultura, lo más probable es que los abusos cesen cuando la propia ineficiencia del sistema lo colapse, que es el sistema de cese habitual pero con consecuencias igualmente perjudiciales para la libertad.

Somos capaces de vivir en libertad con nosotros mismos, en nuestras relaciones personales, quizá en nuestras relaciones laborales y puede que en alguna relación social, pero no en nuestras relaciones políticas.

Podríamos educar a nuestros hijos en la cultura de la libertad para que vivan no libres pero sí lúcidamente en este sistema.

Cuestionarnos el sistema antes de decidir acatarlo nos permite delimitar sus límites en nuestra vida.







miércoles, 9 de septiembre de 2015

La razón es parte, no todo.

Las personas pueden vivir su vida sin tomar una sola decisión vital racional, sin especial problema.

Haciendo lo que la autoridad ordene ( padres, jefes, Estado... ), haciendo lo que la mayoría de la gente suscribe ( familia, pueblo, generación, sociedad...) y haciendo caso al corazón ( y esporádicamente a la bilis ), pues suficiente. El raciocinio basta para saber que te dan el cambio correcto y para leer carteles indicadores.

Un uso intensivo de la razón podría hacer que cuestiones a la autoridad o a la mayoría ( problema  seguro ) y que retes a tus emociones ( problema seguro ).

La autoridad es fuerte, y muchas veces violenta, el grupo arrastra y las emociones no se rigen por códigos racionales, los obvian.

La autoridad te exige obediencia a cambio de seguridad, el grupo te exige mimetismo y las emociones que actúes sin calcular las consecuencias a cambio de satisfacción.

La razón exige esfuerzo intelectual y a cambio ofrece libertad y coherencia.


La ética de la libertad ( no agredir la vida/cuerpo/pertenencias/decisiones voluntarias de los demás ) es racionalmente impecable


Un libertario poco puede argumentar ante los imperativos emocionales, más allá de recomendar un cálculo de consecuencias. Un libertario puede argumentar contra los imperativos sociales a riesgo de quedarse solo. Un libertario puede denunciar los abusos de la autoridad y cuestionar su legitimidad misma, a riesgo de perder incluso la vida.


Uno puede razonar que la vida está llena de emociones y llena de otros, llena de cosas imprescindibles que son  ajenas o contrarias a la razón, que la razón es parte de la vida, no la vida misma.

Ahora bien, solo una vida llena de decisiones libres y responsables es una vida que no te han vivido otros.




domingo, 16 de agosto de 2015

Libertarios, cuatro gatos y el de la flauta.

Siendo racionales, emocionales y sociales como somos, nos regimos por imperativos racionales, emocionales y sociales.

La ética de la libertad es un imperativo racional impecable.

Pensar que es un imperativo superior a los imperativos emocionales o a los sociales, es un error.

Los imperativos racionales se imaginan imbatibles y nos hacen sentir coherentes y superiores.

Los imperativos emocionales ignoran la razón y nos hacen sentir vivos y acompañados.

Los imperativos sociales ligan más con la emoción que con la razón y nos hacen sentir útiles y seguros.

Cuando hay conflictos entre estos imperativos, tan solo cuatro gatos y el de la flauta imponen la coherencia.

Tener razón y acertar no son sinónimos.



miércoles, 20 de mayo de 2015

Manual de crisis humanitarias.

Ante una crisis humanitaria ( idiotez que confunde la necesidad de caridad con la falta de la misma ), todo Estado tira de manual.

1º No indagar en las causas por si acaso.

2º Crear una comisión para ganar tiempo pareciendo que se hace algo.

3º Gastarse un Potosí en la estructura de ayudas.

4º Ayudar a unos pocos con mucho foco mediático.

5º Tomar medidas que preparen otra crisis humanitaria a medio plazo.


El Estado se interpone entre los necesitados y los compungidos.





Éxito e impugnación

El Estado tiene el monopolio de la fuerza.

La fuerza nos convierte en cosas: individuos muertos ( cadáveres ), individuos con derechos cercenados ( presos, tributarios ) o individuos sin derechos ( esclavos ).

Tengo derecho a mi vida, mi cuerpo y mi ubicación no usurpada, a los recursos que utilizo por primera ocupación y al producto de mis acciones; tengo derecho transferir voluntariamente mi propiedad.

El Estado usa la fuerza para violar mis derechos y para él soy una cosa.


El Estado es una estructura/idea que surge de la sociedad como solución a la necesidad de controlar la violencia como elemento natural para la resolución de conflictos. Esta fuerza se monopoliza por una oligarquía, que la legitima con la promesa de proveer orden, aunque la usa para más cosas. Es un mal menor con efectos colaterales indeseados. Es la historia de un éxito colectivo.








¿ La menos injusta de las posibilidades sacia tu anhelo de justicia ?


¿ Todos los atropellos que comete el Estado son colateralidades asumibles para ti  ?



Dos policías ( con porra y pistola ) te exigen un pago para la comisaría y el juez, y juegan al poli bueno ( un 20% de tu renta y pescozón ) y al poli malo ( un 90% de tu renta y porrazo ).

Que estás fastidiado es un hecho inequívoco ( no tienes porra ni pistola y a quién reclamar ), ahora bien, ¿ además vas a jugar a que tienes opciones, vas a congraciarte con el poli bueno ( votar ) ?


Yo me doblego ante la fuerza, pero ni les reconozco su derecho a doblegarme ni juego a su juego.

Yo no voto porque ya está decidido el extorsionarme y quieren jugar a que si no voto, otros extorsionados decidirán por mí cuánto nos extorsionan.





Si la política no la hacen los buenos, la harán los malos. Tan cierto como que los malos corrompen o aíslan a los buenos con una eficacia de maquinaria.




martes, 14 de abril de 2015

Permanentemente mirando por nosotros





Los tributarios agradecemos para nuestra prosperidad un marco de prosperidad general perdurable, y esta prosperidad general precisa de unas políticas acertadas y con continuidad, al menos de dos generaciones, en cuestiones tipo modelo económico, seguridad jurídica, educación, defensa, proyección internacional...


Los encargados de definir las políticas generales lo hacen en función de coyunturas electorales tetranuales.


Así las cosas, la prosperidad general y la prosperidad individual  pasan a ser algo coyuntural. Los políticos no pueden más que fastidiarlas o encontrárselas y anotarse los méritos.






martes, 7 de abril de 2015

Tus respuestas




¿ Cuánto te roba el Estado de lo que ganas con tu esfuerzo ?

¿ Por qué pagas ?

¿ Hay contrato, voluntariedad, alguna contraprestación exigible ?

¿ Qué pasa si no pagas ?

¿ Qué pasa si el Estado incumple sus promesas ?

¿ La democracia hace que el poder del Estado lo detenten los ciudadanos o los políticos ?

¿ La democracia hace que los políticos usen el Estado en beneficio de los ciudadanos o de sus propios intereses ?

¿ Tus derechos fundamentales ( vida/libertad-propiedad/justicia  ) te son concedidos y gestionados por el Estado ?

¿ Qué sistema económico es el que produce riqueza ?

¿ Robar y dadivar arbitrariamente es justicia social ?

¿ Qué pretenden los políticos al politizar la justicia ?

¿ Si el Estado es ineficaz y ruinoso, cuál es la alternativa ?




Si conoces las respuestas y te satisfacen, eres un ciudadano.

Si desconoces las repuestas y te interesan, búscalas, no son secretas.

Si encuentras las respuestas y no te satisfacen, eres un tributario.

Si no quieres ser un eterno tributario, eres un filolibertario con una sola salida: hacerte viral.










domingo, 29 de marzo de 2015

Anarcocapitalismo



Anarquía: Ausencia de Estado
Capitalismo: Sistema económico generador de riqueza
Sociedad: Conjunto de individuos organizados para la convivencia
Individuo: Ser humano vivo y libre, en busca de la prosperidad y la felicidad.












Anarcocapitalismo


Propiedad de uno mismo y de su bienes
Propiedad privada  adquirida con el trabajo, intercambiada voluntariamente o donada
No agresión-coacción-fraude contra personas y sus bienes


Sociedad sin Estado, organizando su convivencia, su economía , su seguridad, su solidaridad y su justicia desde la iniciativa privada.


El poder para el individuo, no para el ciudadano que lo delega en el político, no para el político que usa al Estado para gestionar los derechos fundamentales de los individuos.




Todo esto es éticamente consistente pero no es realista pensar que el Estado, con su inmenso y creciente poder vaya a desaparecer por iniciativa propia o ante una fuerza mayor, muy al contrario, su poder aumenta  gracias a la acción política que lo presenta como el garante de la seguridad, la justicia y el bienestar.


Ahora bien, el Estado, que se arroga el poder de gestionar los derechos fundamentales de los individuos, que interviene el capitalismo hasta hacerlo disfuncional y que endeuda a los ciudadanos hasta el colapso para mantener la ficción de su prodigalidad, el Estado inmoral, malévolo y ruinoso, no es más que un trile en el que el ciudadano cree que va a obtener beneficios con facilidad ( pago y voto ) y acaba mísero y con cara de bobo.


Fácil de entender, seguramente imposible de corregir, tristísimo en todo caso.













sábado, 21 de marzo de 2015

Derechos

Los derechos son consensos con base ética, tradicional y cultural que se defienden por la fuerza. Obligan a convencer y a vencer o si no están escritos en el agua.






Los derechos fundamentales son aquellos que consensuamos, defendemos y no sometemos a votación  democrática ( teóricamente ). Son el derecho a la vida, el derecho a la libertad ( a tener propiedad privada y a establecer contratos ) y el derecho a la justicia.

El resto de derechos son coyunturales y dependen de mayorías democráticas.

Si el Estado no salvaguarda sino que legisla nuestra vida, nuestra libertad y nuestra justicia, es decir, convierte los derechos fundamentales en coyunturales, aunque pudiera ser un Estado de derecho con permiso constitucional para hacerlo, en realidad es un estatalismo que vulnera nuestros derechos fundamentales porque tiene nuestro consenso y la fuerza.

El Estado vence con la fuerza, pero cómo convence, pues a través de la política.

La política va confeccionando los derechos coyunturales para que sean votados y aprobados, además  asimila los derechos fundamentales a los coyunturales.

Derecho a abortar, derecho a expropiar la renta, derecho a intervenir los contratos, derecho a politizar la justicia...y se vota.

Tu derecho a la vida, a la libertad y a la justicia no te los otorga ningún Estado y ningún Estado puede arrogarse el derecho a mangonear tus derechos fundamentales.

La cuestión es si el Estado que indudablemente te vence, además te convence.









martes, 17 de marzo de 2015

Partido político, partida de malevos



Los sistemas democráticos, que supuestamente dan el poder al pueblo, legitiman al poder, por lo que todo poder político se autodenomina democrático.


Cómo el poder del Estado, que debiera estar al servicio de los ciudadanos, pasa a estar al servicio de los políticos, es un trile sencillo.


Hay estructuras interpuestas entre los ciudadanos y el Estado, los partidos políticos, estructuras en las que brilla la corrupción y se desvanece la democracia.


Esas estructuras, levemente democráticas y evidentemente corruptas, representan a los ciudadanos para detentar el poder del Estado.


Nos representan. Sus corrupciones a título individual y a título organizativo, nos representan. Sus modos autoritarios, nos representan. Sus promesas incumplidas, nos representan. Sus gestiones ineptas, nos representan. Cuando anteponen su propios intereses a los de los ciudadanos, nos representan.


En democracia, el poder del Estado está secuestrado por estructuras autoritarias, corruptas y con poderosos intereses particulares que van de demócratas, de pulcras y de servidoras públicas.


Los ciudadanos ejercemos nuestra acción política  a través de la representación de estas partidas de malevos, y así nos va.


En 2015, la tecnología permite que cada ciudadano pueda votar telemáticamente cada ley, que cada ciudadano pueda votar directamente a su representante y retirarle su apoyo en cualquier momento, permite que cada ciudadano pueda fiscalizar todas y cada una de las cuentas públicas.


La tecnología, lo permite, las partidas de malevos, no.








El arte de lo posible

La política consiste en gestionar realidades ignominiosas.


"El poder del Estado pertenece al pueblo gracias al sistema democrático".


"El Estado tiene derecho a disponer de las propiedades de los ciudadanos y a coartar sus libertades porque los ciudadanos así lo han decidido".


"El Estado distribuye rentas y organiza la sociedad porque conoce las necesidades y es imparcial".


"Los políticos están solo al servicio de los ciudadanos y nunca al de sus propios intereses ni a los intereses del partido".








Una vez trileadas estas y otras trolas, pasadas por ciertas y bendecidas, comienza el arte de lo posible.


Con el dinero expropiado a los ciudadanos, así como con el margen de maniobra que les dan  las libertades coartadas a los ciudadanos, empieza la gestión de los intereses de los lobbies que pueden darles votos y financiación, es decir, continuidad. La mayoría de esos lobbies resultan ser también políticos.


Desde la continuidad ( políticos de carrera ) se interviene la sociedad para amoldarla con populismo a la ideología del bienestar y así apuntalar dicha continuidad, drenando los recursos creados y entorpeciendo la generación de nuevos recursos.


Por si la maraña legal no lo justifica todo, hay que supeditar el poder judicial al político, y se hace.


Cuando el entorpecimiento de la generación de recursos y la expropiación de los creados no da más de sí, entonces hay que redoblar el populismo y endeudarse con políticos afines.


Cuando todo resulta inepto para la prosperidad, para la supervivencia y para la dignidad, descubrimos que la política no es el arte de lo posible sino la gestión imposible de realidades ignominiosas.






martes, 10 de marzo de 2015

Protestar

Al analizar mi sociedad y su Estado, mi estupor es mayúsculo al comprobar cómo las libertades individuales, la propiedad privada y la justicia son saqueadas por el Estado, tanto más cuanto más redistribuidor, igualitarista y justiciero se autoproclama, es decir, a mayor populismo, mayor saqueo.


Todos los partidos políticos son obscenamente populistas en campaña electoral y en la oposición, y son simplemente populistas una vez instalados en el Estado.


Eso sí, todo legal. Democracia representativa, impuestos, legislación y control político de la justicia.


Y no puede ser de otra forma, pues es la esencia del político prometer sin medir, y saquear, porque puede hacerlo desde el Estado, para tratar de mantener su estatus y las expectativas creadas.


Protestar es tan absurdo como si le protestara una cebra a una leona.


Protestar es imaginar que el político puede cambiar el orden de los intereses políticos ( 1ºparticulares, 2ºde partido, 3ºdel Estado, 4ºcoyunturales y 5ºde los demás ).


Protestar es entender cómo son las cosas y hacer como que no se han entendido.


Protestar es querer que los políticos no actúen y que no utilicen al Estado.


Protestar no me relaja más que comprender.


Es humorístico ver cómo los políticos se afanan en explicarnos que nos devoran por nuestro bien y cómo el grueso de la sociedad no puede estar más de acuerdo.


La posibilidad de votar a partidos políticos con los que no comparto nada no significa que doy permiso y aprobación para que expropien mi renta, coarten mis libertades y mangoneen la justicia.


Ni protestas ni anuencias.














lunes, 2 de marzo de 2015

El estado del Estado



Recientemente ha habido algunas declaraciones en la Congreso de los Diputados del Reino de España en el contexto del debate sobre el estado de la nación.

Una nación en la que los derechos de los ciudadanos están en función del territorio ( fueros, cupos, conciertos, embajadas, tramos autonómicos ...), merece un debate que no sucedió.

Un Estado que expropia a sus ciudadanos sus ingresos arbitraria y coercitivamente ( cotizaciones, IRPF, IVA, hidrocarburos, tasas ...), merece un debate que no sucedió.

Un Estado que redistribuye arbitrariamente las rentas ( grupos de presión, intereses electorales, auto-promoción ...), merece un debate que no sucedió.

Un Estado que interviene las libertades de sus ciudadanos a cambio de unos servicios públicos que tienden a la ineficiencia ( falta de competencia ), la corrupción ( controlador sin supervisión ) y al déficit ( sin precios ni quiebras ), merece un debate que no sucedió.

Trileros de la democracia discutiendo matices de populismo.

No importa quién ganó el debate, sabemos quién ha perdido.







Que lo llamen sardana anual del Congreso y listo.


domingo, 15 de febrero de 2015

Obligaciones





Hacemos muchas, muchas cosas por obligación


La mayoría son obligaciones consensuadas, pactadas, acordadas, fruto de un acuerdo que implica unos deberes y unas contraprestaciones. La libertad, la responsabilidad y la revisión tanto de los términos como de su cumplimiento, las rigen.


Y luego están los impuestos, que ya el nombre ahorra explicaciones.

En ellos puedes comprobar el consenso, el pacto, el acuerdo, tus deberes y las contraprestaciones, tu libertad y tu responsabilidad, también puedes revisar los términos y su cumplimiento.

Comprueba y revisa una vez y te harás liberal, comprueba y revisa una segunda vez y te harás filolibertario, no compruebes ni revises nada y seguirás pagando y sonriendo porque eres un buen contribuyente.






sábado, 7 de febrero de 2015

La libertad es un verdadero engorro

Si lo que yo pretendo es la seguridad de tener un mínimo sustento garantizado, para mí y ya puestos para todos, por justicia y solidaridad, pues preciso del Estado para que organice estas justas y altruistas demandas.

El Estado pretende colmar estas demandas, caras demandas, obteniendo coactivamente recursos de los ciudadanos ( impuestos ), interviniendo en cómo consiguen los recursos los ciudadanos ( legislación ) y organizando a quién, cuándo, cuánto, cómo y por qué se redistribuyen las rentas ( políticas sociales ).

Perdemos nuestras rentas y nuestra libertad a cambio de justicia social, porque la anhelada justicia social es cara y porque la libertad es un engorro para conseguirla, demasiada incertidumbre, el mérito y la generosidad podrían ser insuficientes para colmar la dignidad de todos.

Frente a la incertidumbre de si una sociedad libre podría atender las necesidades de sus más necesitados, está la certeza de que el Estado, con su coacción, su arbitrariedad y su ineficacia, no es capaz de atenderlas y al tiempo genera injusticias y perjuicios sociales.

Si lo que yo pretendo es ser libre, y ya puestos, que lo seamos todos, pues he de reconocer que la libertad es un verdadero engorro porque las relaciones entre individuos libres son complejísimas, pero el tinglado establecido no parece ser la solución a nada.




Si no puedes cuestionarte el Estado, enhorabuena, perteneces a la inmensa mayoría que apuesta por la justicia social sin mirar en costes ni resultados.

Si te cuestionas el papel del Estado en la expropiación de los ciudadanos y el recorte de sus libertades, así como una necesaria fiscalización de sus actuaciones, pues eres un liberal, minoritario, incomprendido y a medio camino de ningún sitio, eso sí, hay que reconocerte tu espíritu crítico, tu inconformismo y tu anhelo de una verdadera justicia social.

Si no esperas nada bueno del Estado, vistos sus métodos y resultados, y lo tienes por injusto y perjudicial, entonces eres un filolibertario, un raro, alguien que entiende su entorno, cómo se ha conformado y por qué es disfuncional.

La libertad es un verdadero engorro, pero te da consciencia, responsabilidad y criterio. No son malas herramientas para transitar tan abrumadoras circunstancias.





lunes, 26 de enero de 2015

Solidarios


Lo mio es tuyo
,  es una actitud generosa, voluntaria y loable.

Lo tuyo es mio,  es un robo.

Lo tuyo es mio por ley,  es un robo sin castigo.

Lo tuyo es mio por ley para redistribuir,  es un robo sin castigo pero con excusa.

Lo tuyo es mio por ley para redistribuir, eso sí, según mi criterio,  es el Estado.

Dar a quien no tiene, es un acto generoso, voluntario y loable.

Quitar a quien tiene honradamente, es un robo.

Quien es robado para redistribuir, no es generoso.

Quien es beneficiado por el Estado no puede agradecer el gesto forzado al expropiado, tiene que agradecer la arbitrariedad del Estado.

El Estado, intermediario entre los que tienen y los que no tienen, imposibilita que quienes tienen sean generosos e imposibilita que quienes reciben agradezcan a los expropiados.

En la redistribución del Estado, los que tienen temen la coacción expropiadora y los que no tienen agradecen la arbitrariedad estatal.

Solidaridad.






































Si unos legionarios obligan al samaritano a atender al judío y le prohíben atender a un zelote, la parábola es otra, ¿ verdad ?

viernes, 23 de enero de 2015

Caos



Aspirar a un marco institucional y normativo claro, escueto y consensuado no es querer el caos, el desorden, que no impere la ley y que el mundo sea un sin Dios. Al contrario, es aspirar a un mundo, una sociedad, con mayor libertad, justicia y orden.


La herramienta evolutiva social para procurar orden y justicia, procura un discutible orden, una escandalosa justicia y una creciente limitación de las libertades. Tiene además dos efectos perniciosos añadidos, la infantilización de los individuos y la injerencia en la generación de riqueza.


El Estado o el Caos. Este Estado o el Caos. Coacción, arbitrariedad y colectivismo o el Caos.


 ¿ Te querrás creer que el Caos empieza a serme sugerente ?






miércoles, 14 de enero de 2015

Riqueza



Solo hay una manera de generar riqueza:


Trabajo duro
Ahorro
Trabajo duro
Inversión
Trabajo duro
Capitalismo de libre mercado
Trabajo duro
Empresariabilidad (competencia/precios/beneficios/pérdidas/conocimiento/ventajas/riesgos/suerte/especulación)
Trabajo duro




Hay varias maneras de obtener riqueza:


Mafia/delito
Monopolio de la violencia legal
Compadreo con el gobernante para obtener beneficios a costa de otros


¿Generas u obtienes?








martes, 13 de enero de 2015

Libertad de expresión



Todos tenemos opiniones libremente, algunas de ellas respetables.


Todos podemos expresar nuestras opiniones a través de nuestros propios medios materiales y en nuestros ámbitos de propiedad, no así en las propiedades de los demás.


Todos podemos ofender a los demás con la verdad y con la mentira, si bien, ofender con la mentira es un delito con sus correspondientes consecuencias.





Estos funestos días he conocido que unos individuos han estado pegando tiros y asesinando inocentes al grito de: ¡Alá es grande!.


Ha habido un consenso de interpretación al respecto bastante curioso: Terroristas contra la libertad de expresión.


¡Alá es grande! y asesinatos de inocentes, yo no lo interpreto como lucha política en contra de la libertad de expresión, lo interpreto como Yihad, guerra santa, irracionalidad de individuos que creen que Dios está de su parte y les ordena aniquilar herejes.


Los políticos prefieren afrontar una guerra política porque no saben qué es una guerra santa, natural, se entiende tan fácilmente como que van a perder esa guerra que no quieren afrontar, y con ellos, todos los herejes.





sábado, 10 de enero de 2015

Igualdad de oportunidades


Requetebuenista declaración que no soporta una mínima reflexión.

¿Igualdad en el número de oportunidades para todos?, ¿seis, quince?

¿Igualdad en la forma de presentación de las mismas, independientemente de tu cultura, nacionalidad, ciudad o familia?

A las oportunidades de prosperidad hemos de pedirles que sean muchas, las más posibles y variadas, lo más posible.

Colectivizar las oportunidades de prosperidad es limitarlas y estabularlas, es decir, anularlas.

Yo no quiero las mismas oportunidades que tú, quiero mis propias oportunidades, eso sí, muchas y variadas.

¿Qué podría ofrecerme muchas y variadas oportunidades de prosperidad, el Estado o el capitalismo de libre mercado?










viernes, 9 de enero de 2015

Invitación



Que el capitalismo de libre mercado es la herramienta evolutiva que ha encontrado la humanidad para generar riqueza, de manera asimétrica pero progresivamente extensiva, es algo empíricamente comprobable y teóricamente demostrable.


Que el Estado es una herramienta evolutiva social que no proporciona la justicia y la prosperidad que son su razón de ser, no resulta evidente hasta que entendemos que el Estado es coacción, arbitrariedad y colectivismo, por lo que ética y pragmáticamente no es aceptable.


Todos estamos invitados a corroborar o refutar estas realidades. Cierto es que la mayoría prefiere no aceptar una invitación que podría poner en solfa sus arquetipos vitales.

Aún así, estamos invitados.