sábado, 13 de diciembre de 2014

Patria


He visto llorar a Marc Márquez, bicampeón del mundo de MotoGP, mientras daba explicaciones sobre lo qué había decidido hacer legalmente con su vida y sus propiedades ante las acusaciones de traidor a la patria que le habían llovido desde que se conoció que trasladaba su domicilio a Andorra.

Dando por hecho que quienes le abroncan nunca pagarán en impuestos lo que ya ha pagado el señor Márquez y que jamás podrán señorear el nombre de España por el mundo como ya lo ha hecho el señor Márquez, la cuestión no es si tienen razón sino por qué creen tenerla.

Los impuestos no los impone por la fuerza la patria, cuándo, cómo y qué cantidad, sino el gobierno y su monopolio de la violencia legal;  y esta coacción no define si existe o no, y en qué grado, un sentimiento.

Los españoles secesionistas pagan impuestos en España.

Los españoles emigrados no pagan impuestos en España.




Los abroncadores no son una panda de envidiosos resentidos sino una legión de fervorosos patriotas.

La patria es el último refugio de los canallas.

domingo, 7 de diciembre de 2014

Filolibertario, no liberal




Escuchar a los defensores de la libertad explicar los conceptos de libertad, propiedad, intercambio voluntario, derecho y justicia resulta sencillo y al tiempo desconcertante pues presentan conceptos antiintuitivos y antitribales. Y así les va.

Los occidentales tenemos un concepto ético y otro moral, universales.

El criterio de excelencia: hacer las cosas lo mejor posible.
El criterio de honradez: hacer las cosas sin engaño y sin perjuicio a los demás.

Enseguida reconocemos y admiramos a las personas excelentes y honradas. Ojalá hubiera más. Son los mejores colaboradores, triunfan personalmente y nos ayudan a crecer.

Jamás definiríamos a un colectivista, a un igualitarista, a un estatalista como alguien excelente y honrado, ya que sus intereses son hacer las cosas para todos y pese a todos.

Un filolibertario ama la excelencia y la honradez, aprovecha su libertad y respeta y aprovecha la de los demás.






Un liberal es un estatalista con complejo de totalitario, y claro, no cae bien a nadie, ni a los estatalistas sin complejos ni a los filolibertarios.


domingo, 16 de noviembre de 2014

El poder político



Como es un hecho históricamente acreditado de que el poder corrompe al hombre, haciéndole ladrón, explotador y chantajista cuando no torturador, violador y asesino; resulta ético, moral y conveniente que todo poder esté fragmentado y contrarrestado.

El poder absoluto para el pueblo, es decir la democracia, suena contraproducente de entrada.

Asumiéndola como un mal menor a falta de mejor alternativa, a todos nos resulta evidente que es un desiderátum sin posible aplicación práctica, y de hecho lo que se  aplica no es el poder absoluto para el pueblo sino el poder absoluto para los representantes del pueblo: los políticos. La música  nos va chirriando más, pues los políticos son del pueblo pero tienen intereses particulares y representan al pueblo pero sin obligación de cumplir sus compromisos con el pueblo.


Los políticos resultan ser más permeables a los intereses de lobbies que pueden aportar financiación o votos que a las demandas sociales con anunciada solución en sus programas electorales. Esto ya es ruido.


Si ningún individuo tiene derecho a extorsionar a otro, ni a interferir en las decisiones libres y voluntarias que los demás toman con respecto a sus propiedades, cómo es posible que les hayamos concedido a los políticos esos derechos que no teníamos.


A ver si es que se los han autoadjudicado desde su posición de monopolistas de la violencia legal y nos los justifican con el argumento del bien común, bien que sólo pueden proporcionar ellos y que solo ellos pueden definir. Aquí no solo hay ruido, además huele a cadáver no reciente.


Trabajamos para el pueblo ( sin ningún otro interés ), todo lo paga el pueblo ( o a la cárcel ) y cumplimos ( o no, más bien no ) las promesas hechas al pueblo: el poder político.









domingo, 9 de noviembre de 2014

Juntos

Aislados no podemos ser cuidados, no podemos cuidar a nadie y no podemos colaborar con los demás. Si nadie nos cuida, perecemos, si no cuidamos de otros, renunciamos a amar, si no colaboramos con los demás, no podemos crecer, no podemos prosperar.






En las relaciones personales nos jugamos el éxito en la consecución de nuestros intereses particulares.




Reconocer al otro, valorarle, cuidarle, ayudarle, potenciarle y amarle es el camino para ser reconocido, ser valorado, ser cuidado, ser ayudado, ser potenciado y ser amado. Camino poco transitado.




Las bases de una sociedad en paz y próspera debieran ser el reconocimiento de todos los individuos, su derecho a la vida, a la libertad/responsabilidad, a la propiedad privada y a realizar intercambios voluntarios, libres y garantizados por la justicia. El resto se puede construir sobre estas bases.




La construcción social es un orden espontáneo, suma de los aciertos y errores individuales, en constante desequilibrio y en constante orientación hacia la optimización.




El totalitarismo es un orden particularizado que define un ideal y se aplica a corregir desequilibrios con los resultados ya conocidos.




Si los demás no te son ajenos, reconóceles, no les agredas y colabora con ellos.




En la aventura de la vida estamos juntos.












viernes, 7 de noviembre de 2014

Eppur si muove

La historia nos convence de que ante la miseria los individuos tienden a ser masa, anteponen la seguridad de recibir un óbolo a la libertad para prosperar y priorizan la obtención de ese óbolo al respeto de la propiedad privada.

Tratar de difundir la idea, entre quienes menos poseen, de que su prosperidad depende de la libertad y del respeto de la propiedad privada, y no de la imposición de tributos para el reparto de subsidios, es vano.

La historia nos convence de que ante la miseria los individuos confían más en un salvador, libertador, mesías, benefactor, justiciero y redistribuidor, de lo que confían en su ingenio, su esfuerzo y su capacidad para cooperar; como medio para prosperar.

Tratar de difundir la idea, entre quienes menos poseen, de que su prosperidad depende de que haya infinidad de oportunidades aprovechables y no de tener únicamente dos opciones, a saber, pagar impuestos o recibir un subsidio, es vano.

La historia nos convence de que ante la miseria los individuos prefieren creer relatos de un futuro próspero que otros sostendrán a asumir que el futuro depende de tener opciones, de su esfuerzo, de su mérito y del azar.

Tratar de difundir la idea, entre los que menos poseen, de que su prosperidad está en sus manos si la sociedad es de individuos libres, respeta la propiedad privada y la justicia  garantiza los contratos, y no está en colectivismos redistributivos acreditadores de todas la penurias, es vano.

La historia nos convence de que desde la miseria, ante la corrupción los individuos prefieren la venganza antes que la restitución, la justicia y la mejora.

Tratar de difundir la idea, entre los que menos poseen, de que la venganza es ética y moralmente peor que la justicia y que es fuente de miseria y no de prosperidad, es vano.








Tratar de difundir estas ideas entre los que más poseen porque tienen un privilegio estatal:  monopolio, concesión, lobby, subsidio...es vano.

Tratar de difundir estas ideas entre quienes tienen un sueldo estatal, es vano.

Tratar de difundir estas ideas entre quienes quieren que el estado redistribuya para el igualitarismo y la justicia social , es vano.

Y sin embargo...







jueves, 30 de octubre de 2014

El panorama

La imposibilidad del socialismo está científicamente demostrada y no refutada desde hace más de un siglo, además de comprobada empíricamente a diario desde hace un tiempo similar.


El Estado se justifica mediante la atribución de una violencia sistemática y monopolística como mal menor, atribución ética y moralmente inconsistente.


El Capitalismo intervenido es una aleación de estas imposibilidad e injusticia con una prosperidad parcial que mantiene a los ciudadanos como tributarios expropiados, subsidiados o beneficiarios del presupuesto, o todo a la vez.


Las promesas de seguridad y de igualdad son reclamos de éxito democrático que saben disimular la violencia sistemática, el expolio y el cepo a la prosperidad.


Soy libre en mi mente pero no soy libre de tributar y no soy libre para disponer de la mitad de mis ingresos. Con mis ingresos expropiados de sustenta una estructura que ejerce violencia contra mí, que gestiona mal mi dinero y que paga corruptelas, empobreciéndonos a todos, lo que justifica renovadas promesas de seguridad e igualdad.


Este panorama no va a cambiar en breve pero pienso que conviene sobrevivirlo con cierta lucidez.













miércoles, 17 de septiembre de 2014

Redistribución

La humanidad surgió pobre, la pobreza es su estado natural cuando no hace nada o lo hace mal.





La prosperidad, la creación de riqueza, es un fenómeno no obligatorio, es excepcional y es reversible.





La prosperidad es el resultado de la acción humana en un contexto de paz, justicia y libertad. No es homogénea pero se extiende irremediablemente.





La sociedad se procura espontánea y evolutivamente instituciones que promueven y  preservan la paz, la justicia y la libertad.





El estado es una estructura de poder que no asegura la paz, se apropia de la justicia y coarta la libertad, todo en aras de redistribuir la riqueza que deriva de la prosperidad que altera y entorpece.




Distribuyamos paz, justicia y libertad.



















miércoles, 3 de septiembre de 2014

Socialistas varios

Todo socialista tiene una idea sobre cómo organizar la sociedad, como si eso fuese posible, todo socialista tiene claro que se puede organizar a millones de seres humanos con intereses propios, creatividad, capacidad para colaborar y compasión por los otros, con un plan buenista.

Todo socialista quiere imponer su sistema desde la coacción sistémica, a través de impuestos que expolian la propiedad privada e intervenciones en el mercado, en la colaboración productiva, ahogándala.

Todo socialista entiende que sin estado no habría servicios o serían caros y de mala calidad, así que su imposición coactiva está justificada.

Todo socialista se siente Dios y está dispuesto a salvarnos a todos por la fuerza.

































¿ Cómo te sientes y a qué estás dispuesto ?

Me siento un ser humano libre, creativo, emprendedor, compasivo  y dispuesto a colaborar juntos en beneficio mutuo, a solucionar problemas con réditos, a aunar esfuerzos voluntarios por empatía, a convencernos y a obtener tu propiedad privada mercadeando.

Prosperidad y libertad

Los seres humanos sabemos prosperar desde la colaboración.



 
 

Lo hacemos pese a que nos han expropiado el dinero, pese a que con expansiones crediticias e inyecciones arbitrarias de dinero, desde los estamentos públicos, se interviene y distorsiona un mercado supeditándolo a los intereses del tándem político-bancario, prosperamos pese al un mercado laboral intervenido y prosperamos incluso pese a la confiscación fiscal.




Un liberal puede pretender un dinero privado, el patrón oro, una banca privada libre y sin bancos centrales, un derecho mercantil que impida la invención de dinero... puede aspirar a prescindir de un estado que le sustrae sus bienes a cambio de eludir la cárcel y del más absoluto de los desprecios.



Entre pretensiones y aspiraciones transitamos por una estructura de tutela y coacción, reclamando menos impuestos, su gestión mínimanete eficaz y libertad para poder gestionar con eficacia los recursos no confiscados.




Los coaccionadores no quieren escuchar, los beneficiarios de la coacción solo escuchan sus propias risotadas y los coaccionados que creen que algo sacan como contraprestación no entienden de qué narices de libertad hablamos.






Lo bueno de las causas justas es que cada vez que alguien se cuestiona un statu quo injusto, este cruje. Aspirando a toda la libertad y siempre reclamando más libertad.


Es una aspiración de libertad y justicia que supone la posibilidad real de la prosperidad, de la reducción de la miseria, es decir, de lo que nos engrandece como seres humanos creativos y colaboradores.


lunes, 1 de septiembre de 2014

Vida y libertad

La vida es una excepción en el cosmos, una voluntad de continuidad a través de la creación constante, es decir, reproducción y transformación.







Los seres humanos compartimos con la naturaleza esa capacidad creadora. Para crear precisamos vida y libertad.



El principio general de respetar la vida humana parece consensuable y compatible con el principio general de respetar la libertad de los seres humanos, su capacidad de decisión sobre sí mismos y sus pertenencias.

Nuestro éxito como sociedad depende del desarrollo creativo en un entorno sin violencia y colaborativo.







El ideal liberal condena la muerte intencionada de otro ser humano ( asesinato ), así como la violencia injustificada contra otro ser humano ( justificando la encarcelamiento de delincuentes ).








Investigación genética, aborto, suicidio, eutanasia, defensa propia y guerra son realidades de muerte intencionada con intensa discusión moral.






La violencia sistemática estatal de encarcelamiento de ciudadanos si no entregan la parte de sus bienes que establezca el estado y sin obligación de contraprestación, es decir, expolio de bienes ( que resta libertad ) a cambio de no ser encarcelado, no tiene apenas discusión moral.







sábado, 30 de agosto de 2014

La realidad no es democrática

Nadie quiere refutaciones a sus ideas, si acaso confirmaciones. Las ideas, sobre todo si están normalizadas, nos definen y nos integran. Lugares comunes, correcciones políticas y presupuestos incuestionables, hacen grupo y conforman experiencias asumibles.


Si la realidad experimentada desmiente tercamente la validez de nuestras ideas, eso se debe, sin duda, a que unos malvados no nos dejan plasmarlas adecuadamente. No cabe otra explicación posible.


El estado no nos coacciona ni nos expolia.


Las administraciones públicas gestionan los recursos con excelencia.


La corrupción es un asunto menor.


La redistribución no responde a criterios ideológicos.


Si estamos de acuerdo, lo votamos y con la mitad más uno de los votos es verdad.













Los beneficios son la resultante de la creatividad ( idea empresarial ), el ahorro ( sacrificio ), el riesgo ( incertidumbre ) y la tenacidad ( esfuerzo ) de los capitalistas. Esto habría que votarlo primero para aceptarlo.


¿ Cuántos de los que quieren que se redistribuyan los beneficios quieren que se redistribuya la imaginación, se redistribuyan los sacrificios, se redistribuyan los riesgos y se redistribuya el esfuerzo ? Esta en una pregunta que solo puede hacer un malvado.

miércoles, 27 de agosto de 2014

Asombroso dinero

Somos creativos, es lo que nos diferencia significativamente del resto de la naturaleza.
Somos sociales y en la interrelación encontramos nuestra identidad y procuramos nuestra prosperidad.

El lenguaje y el fuego nos transformaron de presas a depredadores.

La agricultura y la ganadería nos transformaron de supervivientes a excedentarios.

La rueda, el barco y el dinero nos transformaron en comerciantes.

El comercio aumentó la interrelación exponencialmente y con ella la prosperidad, con la prosperidad llegó la explosión demográfica.

Nuestra creatividad y la interrelación han generado inventos capaces de beneficiar a millones de seres humanos, han sido inventos colectivos y todos tienen una excelente consideración a excepción del dinero.

A excepción del dinero. Asombroso.








martes, 26 de agosto de 2014

Propaganda

No se puede estar contra una sociedad en la que hay violencia sistemática del estado hacia los ciudadanos.

Págame del dinero que has ganado con tu trabajo, lo que yo estipule y como yo disponga, o irás a la cárcel.

Por lo visto hay un contrato social del que nadie tiene copia firmada y al que no se puede acudir para ver si se cumple y las consecuencias de su incumplimiento. Y asunto despachado.






La ineficiencia en el uso de los recursos públicos y su distribución arbitraria no son por su incapacidad para la función empresarial y su sectarismo.

No tengo posibilidad de asignar y rentabilizar los recursos eficazmante porque no puedo hacer ningún cálculo económico fuera del mercado libre.

Por lo visto, el problema es que gobiernan los del otro partido. Y, hala, a discutir.





La corrupción no es una tela de araña consustancial al poder, fuente de injusticia y empobrecimiento.

Mordidas, desviación de fondos, gastos inflados, regalos, sobres...lo normal.

Por lo visto se trata de casos aislados y en los que ya se está  trabajando para que no se repita. Y si cuela, cuela.








El estado roba a quienes producen riqueza y les impide producirla de manera óptima, empobreciendo a la sociedad. Derrocha lo robado y lo distribuye discrecionalmente.

Chapoteo en tu dinero y tu esfuerzo y favorezco a los míos.

Por lo visto se trata de evitar abusos y desequilibrios. Por el orden y la justicia social. De traca.



Excelencia

Por qué están los recursos económicos públicos gestionados con criterios no económicos y con herramientas ineficaces, incapaces de hacer cálculo económico.




Por qué los recursos económicos privados y su gestión con cálculo económico han de sufrir el expolio y las distorsiones del intervencionismo público.




Por qué la redistribución de la riqueza la han de realizar sectarios ideologizados.










Siempre ha sido así, pero el futuro está por hacer.

Los recursos económicos privados sin expolio ni distorsión tienden a la excelencia en la creación de riqueza.





La escasa necesidad entonces de redistribución de riqueza debería realizarse con criterios de compasión y empatía que son consustanciales a las personas y las relaciones sociales, no con criterios políticos.